Art 115.2 d LGSS: Prestaciones por incapacidad temporal

El artículo 115.2c de la Ley General de la Seguridad Social (LGSS) establece que las lesiones sufridas durante el tiempo y en el lugar de trabajo se consideran, salvo prueba en contrario, accidentes de trabajo. Esto significa que si un trabajador sufre una lesión mientras está desempeñando sus labores y en el lugar donde las realiza, se presume que dicha lesión es consecuencia de un accidente laboral, a menos que se demuestre lo contrario.

Esta presunción es de gran importancia, ya que implica que el trabajador tiene derecho a recibir las prestaciones por accidente de trabajo que contempla la seguridad social. Estas prestaciones pueden incluir la asistencia sanitaria necesaria para su recuperación, la indemnización por lesiones permanentes, la prestación económica por incapacidad temporal, y en caso de fallecimiento, la pensión de viudedad y orfandad para sus familiares.

Es importante tener en cuenta que la presunción de que las lesiones sufridas durante el tiempo y en el lugar de trabajo son accidentes de trabajo puede ser desvirtuada si se prueba lo contrario. Por ejemplo, si se demuestra que la lesión fue causada por una conducta imprudente o negligente del trabajador, o si se demuestra que la lesión no guarda relación con el desempeño de sus labores.

En cualquier caso, es fundamental que el trabajador comunique de manera inmediata a su empleador cualquier lesión que sufra durante el tiempo y en el lugar de trabajo, y que se realice el parte de accidente correspondiente. Esto permitirá que se inicien los trámites necesarios para que el trabajador pueda recibir las prestaciones a las que tiene derecho.

¿Qué trabajadores no quedan incluidos en el Régimen General de la Seguridad Social?

El Régimen General de la Seguridad Social es el sistema de protección social más amplio en España, pero existen ciertos trabajadores que no quedan incluidos en este régimen. La Ley General de la Seguridad Social (LGSS) establece algunas exclusiones claras.

En primer lugar, no quedan incluidos en el Régimen General aquellos trabajos que se ejecuten ocasionalmente como servicios amistosos, benévolos o de buena vecindad. Estos trabajos suelen ser actividades realizadas de forma puntual y sin ánimo de lucro, como ayudar a un vecino con tareas domésticas o colaborar en una asociación sin fines de lucro.

En segundo lugar, los trabajos que den lugar a la inclusión en alguno de los Regímenes Especiales de la Seguridad Social también quedan excluidos del Régimen General. Los Regímenes Especiales son aquellos que se aplican a determinados colectivos con características específicas, como los trabajadores del mar, los artistas o los empleados del hogar. Estos trabajadores tienen sus propias normativas y cotizaciones diferentes al Régimen General.

¿Cuándo se considera un accidente de trabajo in itinere?

¿Cuándo se considera un accidente de trabajo in itinere?

Un accidente de trabajo in itinere se considera cuando un empleado de una empresa sufre un accidente durante el trayecto entre su domicilio y el lugar de trabajo, o viceversa. Es decir, cuando el trabajador se encuentra en el camino de ida o vuelta del trabajo.

Para que sea considerado un accidente in itinere, deben cumplirse ciertos requisitos. En primer lugar, el accidente debe ocurrir durante el trayecto normal y directo entre el domicilio y el lugar de trabajo. Además, el trabajador debe utilizar un medio de transporte habitualmente utilizado para ir y volver del trabajo, ya sea a pie, en bicicleta, en coche o en transporte público. También es necesario que el accidente ocurra dentro del horario habitual de trabajo, es decir, en el tiempo razonablemente necesario para realizar el trayecto.

Es importante destacar que los accidentes in itinere están cubiertos por la legislación de accidentes de trabajo, por lo que el trabajador tiene derecho a recibir indemnizaciones y prestaciones por parte de la empresa o de la Seguridad Social en caso de sufrir un accidente durante el trayecto entre su domicilio y el lugar de trabajo.

¿Qué pasa si el accidente laboral es debido a una imprudencia del trabajador?

¿Qué pasa si el accidente laboral es debido a una imprudencia del trabajador?

La imprudencia del trabajador puede tener consecuencias tanto para el empleado como para la empresa. En primer lugar, el trabajador puede sufrir lesiones o daños en su salud como resultado de su propia imprudencia. En estos casos, es posible que el trabajador no tenga derecho a recibir ciertas prestaciones o indemnizaciones por parte de la empresa, ya que la responsabilidad recae en su propia conducta negligente.

Por otro lado, la empresa también puede verse afectada por las acciones imprudentes de un empleado. Si se demuestra que la imprudencia del trabajador ha causado daños materiales o pérdidas económicas a la empresa, esta puede tomar medidas disciplinarias o incluso despedir al empleado por su negligencia.

Es importante destacar que, a pesar de la imprudencia del trabajador, el accidente sigue siendo considerado como un accidente laboral. Esto significa que el trabajador puede tener derecho a ciertas prestaciones, como atención médica y compensación económica por su lesión, siempre y cuando se cumplan los requisitos legales establecidos. Sin embargo, en caso de que la imprudencia del trabajador haya sido demostrada de manera clara y evidente, es posible que no se aplique un recargo de prestaciones sobre la indemnización, ya que esto se considera una medida punitiva que debe aplicarse de manera restrictiva.

En conclusión, la imprudencia del trabajador puede tener consecuencias tanto para el empleado como para la empresa. El trabajador puede perder ciertos derechos y prestaciones si se demuestra que su conducta negligente fue la causa del accidente laboral. Por su parte, la empresa puede tomar medidas disciplinarias o incluso despedir al empleado por su imprudencia. No obstante, es importante recordar que el accidente sigue siendo considerado como tal, aunque la imprudencia del trabajador pueda influir en la forma en que se aplican las prestaciones y compensaciones correspondientes.

¿Qué tres requisitos debe reunir una enfermedad para ser considerada enfermedad profesional desde el punto de vista legal (Ley General de Seguridad Social)?

¿Qué tres requisitos debe reunir una enfermedad para ser considerada enfermedad profesional desde el punto de vista legal (Ley General de Seguridad Social)?

Para que una enfermedad sea considerada como enfermedad profesional desde el punto de vista legal de acuerdo a la Ley General de Seguridad Social, deben cumplirse tres requisitos:

  1. La enfermedad se haya contraído a consecuencia del trabajo: Esto significa que la enfermedad debe ser causada directamente por las condiciones laborales o las tareas realizadas en el trabajo. Debe existir una relación causal entre la enfermedad y el desempeño de las funciones laborales.
  2. La enfermedad se encuentre dentro de las actividades determinadas reglamentariamente: La Ley General de Seguridad Social establece una lista de actividades laborales específicas que pueden dar lugar a enfermedades profesionales. Estas actividades suelen estar relacionadas con sectores como la industria química, la minería, la construcción, la agricultura, entre otros.
  3. La enfermedad esté provocada por la acción de elementos y sustancias determinadas: Además de cumplir con los dos requisitos anteriores, la enfermedad profesional debe estar causada por la exposición a elementos o sustancias específicas relacionadas con la actividad laboral. Estos elementos o sustancias deben estar determinados y regulados por la legislación pertinente.

Si una enfermedad cumple con estos tres requisitos, puede ser considerada como enfermedad profesional y el trabajador afectado puede tener derecho a recibir prestaciones y beneficios establecidos por la Ley General de Seguridad Social.

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